Firma invitada: Jesús Espino (periodista y profesor; @JesusEspino)
El 22 de mayo, en menos de tres meses, se celebran elecciones municipales en toda España (y autonómicas en 13 de las 17 comunidades). El PP consiguió su primera victoria en unos comicios locales en 1995, cuando sacó al PSOE más de cuatro puntos y cerca de un millón de votos; en 1999 la diferencia fue de menos de dos décimas a favor de los populares, 37.651 votos por encima. En 2003, el PSOE ganó en votos (123.416, algo más de medio punto de ventaja) aunque obtuvo menos ediles que el PP. Finalmente, en 2007, cuando la crisis estaba en avanzado estado de gestación, los papeles se intercambiaron: el PP ganó por 155.210 votos, siete décimas, aunque logró menos actas que los socialistas. Éste es el escenario que se nos presenta ante el 22-M:
CERTEZA 1: Más redes y menos mítines. Desde el punto de vista de la comunicación política, aunque ya vimos un avance en las recientes autonómicas catalanas, éstas van a ser las elecciones de las redes sociales. Si 2004 fue el año del uso político del SMS (“los tres días que cambiaron España”, tituló ‘El Mundo’), 2011 será el año del uso político de Twitter (la semana pasada, por ejemplo, se estrenó la cuenta @equipogallardon), una palanca prodigiosa. La movilización empieza en Internet, como nos enseñó Barack Obama en 2008. Los políticos de hoy tienen que ser ricos en contactos virtuales (sin desdeñar el contacto físico ni la calle) porque los mítines ya no son lo que eran.
CERTEZA 2: Las encuestas auguran un batacazo del PSOE. Sólo un milagro o un certero as en la manga (por ejemplo, una excelente escenificación de la sucesión de ZP) salvará a los socialistas de enfrentarse al castigo electoral más severo de toda su historia. Inevitablemente, los ciudadanos van a votar impelidos por su víscera más sensible: la cartera. El récord de desempleo y el mayor recorte social de la democracia pasarán factura a Ferraz.
CERTEZA 3: El PSOE perdió las elecciones del 22 de mayo de 2011 el 12 de mayo de 2010, cuando ZP anunció el gran tijeretazo (uno de los cuatro planes económicos que impulsó a lo largo del año pasado).
CERTEZA 4: El PP planteará el resultado como un plebiscito sobre la gestión de Zapatero si el resultado se corresponde con las encuestas. Es de manual y Génova agitará las cifras como hiciera Aznar en 1995. Estas municipales son la antesala de las generales, y no hay que descartar la posibilidad de que éstas se adelanten si el resultado fuese para el PSOE aún peor de lo aventurado por la demoscopia.
CERTEZA 5: El bipartidismo se consolidará (donde no hay partidos nacionalistas). Las formaciones independientes se diluyen (fenómenos ‘herejes’ como el gilismo, por fortuna, se han extinguido) y el sistema electoral fortalece a las grandes marcas. En esto, el mercado electoral se comporta como cualquier otro mercado.
CERTEZA 6: El transfuguismo, pese a los pactos, no podrá o querrá atajarse. De hecho, a las elecciones del 22-M volverán a concurrir tránsfugas oficiales (es decir, considerados como tales por la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo) sin que nadie se despeine.
CERTEZA 7: Los partidos seguirán presentando candidatos imputados,y algunos de ellos obtendrán el respaldo de los ciudadanos. Una cosa es la doctrina y otra la práctica.
CERTEZA 8: Pasado el 22-M, una vez que se constituyan las nuevas corporaciones, muchos alcaldes se plantarán. Dejarán de atender asuntos que nos les competen, pues las arcas municipales no dan más de sí. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) lleva mucho tiempo avisando sin ser atendida. Hay que coger el toro de la financiación local por los cuernos. Es un debate inaplazable y si la crisis acaba sin abordarlo con valentía, podría necrosarse. Tras más de 30 años de democracia, va siendo hora de resolverlo, como ya hicieron las comunidades autónomas. Los ayuntamientos pagan lo que no les compete con el dinero que no tienen para hacer lo que otros no hacen. Está en juego su viabilidad.
CERTEZA 9: Superada la agitación electoral, habrá que retomar la poda administrativa que España necesita. Tanto PSOE como PP tendrán que sentarse para acordar un consenso mínimo en el que caben la desaparición de las diputaciones y la ‘fusión’ de pequeños ayuntamientos. El Estado no es sólo la Administración General; comunidades y municipios también lo son. Es hora de pulsar el ‘reset’ del monstruo burocrático y fulminar los solapamientos. Hay municipios donde actúan, en la misma materia, ¡cinco administraciones diferentes!: Gobierno central, Gobierno autónomo, mancomunidad de municipios, Diputación y Ayuntamiento.
INCÓGNITA (y 10): ¿Quién será el candidato del PSOE a La Moncloa?¿Zapatero, Chacón, Rubalcaba? ¿Dedazo o primarias? Si el presidente del Gobierno no aclara su futuro, cederá a Mariano Rajoy un terreno precioso. Cuanto más tiempo tarde en aclarar sus intenciones, peores serán las expectativas electorales del PSOE de cara a las generales (lamentablemente, en España no tenemos presidenciales) y en peores condiciones podrá construir su discurso.