Para concluir esta serie de entradas relacionadas con las elecciones catalanas, vamos a dedicar unas líneas a hacer una especie de balance general final, hablando de las claves que han centrado la campaña y de cómo queda la situación a cuatro días escasos de los comicios. Sin esperar al viernes (visto lo visto, no parece necesario). Desde "La Bitácora" consideramos que han sido unos días de mucho ruido y pocas nueces, de mucho alboroto mediático, muchos mítines, muchos actos pero pocas propuestas, pocos mensajes de interés, poca política y mucho márketing.
El patrimonio de los candidatos ha centrado gran parte del debate. Artur Mas fue el último en publicarlo y lo hizo "para cerrar un debate electoralista". Coincidimos con su opinión. La polémica creada en torno a este tema poco tiene que ver con la capacidad de unos y otros partidos para solucionar los problemas de los catalanes. Lo importante son las propuestas, las ideas, el programa. No las casas que tienen o si van en bici al trabajo. Todo esto brilla por su ausencia y queda relegado ante otros temas que "venden" más pero que poco pueden aportar.
Fotograma del vídeo promocional de SI |
La inmigración ha sido uno de los pocos temas de interés que se han hecho hueco en la frívola campaña catalana. Los partidos de centro-derecha han apostado por un endurecimiento de la política inmigratoria si alcanzan el poder, mientras que los de izquierda y centro-izquierda han hecho hincapié en sus tradicionales posturas de integración y flexibilidad. Tampoco aquí han faltado las salidas de tono. Y no nos estamos refiriendo a la xenofobia del partido de Anglada, sino a las declaraciones del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida (Cataluña tiene el "problema" de que nacen demasiados niños "de madre extranjera") o al patinazo del PPC con el videojuego en el que su candidata luchaba contra inmigrantes ilegales. Estos partidos han desaprovechado una ocasión de oro para presentar propuestas serias en el tema que gozarían de respaldo popular (el 47% de los catalanes es favorable a expulsar a inmigrantes desempleados), que las tienen, pero quedan empañadas con metidas de pata tan contraproducentes.
El calor de la campaña ha ido in crescendo conforme pasaban los días y, con él, las intervenciones desafortunadas. Sin duda el premio gordo se lo ha llevado el conseller de Agricultura y número uno del PSC por Lleida, Joaquim Llena, al llamar "gilipollas" a los miembros de CiU. El favor que les ha hecho a los convergentes con estas torpes declaraciones es impagable. También el líder de ERC, Joan Puigcercós, ha acaparado protagonismo con su salida del tiesto asegurando que "en Andalucía no paga impuestos ni Dios". Todos los partidos y el presidente de la comunidad aludida saltaron en tromba a desacreditarle. Tuvo su minuto de gloria, salió en todos los noticiarios pero en su partido muchos habrán pensado que para salir por cosas así mejor permanecer en el ostracismo.
Una de las cosas que desde "La Bitácora" más nos ha llamado la atención es la ausencia de debate en torno al 'Estatut'. Prácticamente no se ha escuchado a ningún partido, a ningún candidato, pronunciar siquiera la palabra. Tanta polémica, tanto tirarse los trastos unos a otros a cuenta de este tema, tanta manifestación, tanta crispación para que luego llegue la hora de la verdad y no solamente no se debata sobre su futuro, sino que ni siquiera se mencione el tema. Lamentable. Suponemos que a nadie le conviene demasiado que se hable de ello pero hay ciertos límites en toda estrategia. Entendemos que aquí no se han respetado.
Los candidatos, momentos antes del debate de TV3 |
Por último, el debate a seis bandas celebrado el domingo en TV3. Una vez más, oportunidad perdida de todos. Pocas o ninguna propuesta. Tan sólo brindis al sol como el referéndum de ERC o el concierto económico de CiU. Lo que sí quedó meridianamente claro es que el partido de Mas parece decidido a pactar con el PPC la investidura. Así se desprende de la contestación que le dio el candidato convergente a Montilla cuando éste se mostró reacio a una alianza así. "Si tanto le preocupa un pacto con el PP, apoye usted la investidura del más votado. Deje gobernar a quien gana las elecciones y así verá cumplido su deseo", le espetó. Se puede decir más alto pero las preferencias de Mas difícilmente pueden expresarse más claro.
En definitiva, compartimos la reflexión que Duran i Lleida hacía el otro día en su blog y creemos que lo mejor es que "la campaña catalana termine cuanto antes". Decepcionante, mediocre y vulgar son los calificativos que mejor pueden definirla. La abstención, tras estos anodinos días, puede alcanzar el domingo registros históricos. Si alguna vez estuvo justificada, sin duda es esta.
P.D.: El viernes, la quiniela de "La Bitácora" para las elecciones. Hasta entonces. Saludos a todos.
P.D.: El viernes, la quiniela de "La Bitácora" para las elecciones. Hasta entonces. Saludos a todos.
A cada cual peor... qué lástima.
ResponderEliminarLa verdad es que creo que has plasmado exactamente la sensación que nos hemos llevado la mayoría de catalanes. Como electores y como ciudadanos interesados y preocupados por nuestros problemas la campaña se puede considerar incluso un insulto.
ResponderEliminarGracias por los análisis. No podrían haber sido más acertados.
Gente como tú,es la que hace falta en Cataluña y en España entera.
ResponderEliminarBla bla bla bla.
ResponderEliminarAlta participación. Parece que las campañas cumplieron objetivos (a pesar de lo que algunos digan). La creatividad ha llegado a la política y se vieron los resultados, casi un 60% del censo votó que, visto lo visto, es mucho. De acuerdo, hay ideas mejores e ideas peores, pero estoy encantado de que la política deje de ser algo "aburrido" para "gente aburrida" y se acerque a la gente. Ya era hora de que se empiece a dejar de lado la formula arcaica de "Careto del personaje" + "Slogan" para arriesgar y hablar a los votantes con sentido del humor y a través de temas que les interesan (como comentais el hilo conductor ha sido el sexo en varias). La publicidad moderna es algo de lo que es evidente que no entendeis, o sea que deberiais afrontarla con mas humildad, pues no hacerlo os deja en evidencia.
Para mi el mejor cartel electoral de la história lo hizo ERC poco antes de, creo recordar, la segunda legislatura de Aznar, un poster de el Impero contraataca con la cara de Aznar donde iba la de Darth Vader y con el slogan de "el imPPrio contraataca". Y eso sí, está a años luz de casi todo lo que se ha hecho este 2010.